Al bajar de tu crucero en Akureyri, no puedes perderte las excursiones al lago Myvatn. De camino al lago pasarás por Eyjafjördur, desde donde podrás disfrutar de unas vistas espectaculares al puerto de la ciudad.
La primera parada es Godafoss, donde las aguas del Skjálfandafljót caen formando una cascada de una altura de 12 m. Cuenta la leyenda que en el año 999 o 1000, uno de los gobernantes islandeses proclamó el cristianismo como la religión oficial de Islandia y lanzó a las aguas del río los ídolos de los dioses nórdicos Odín, Thor y Freyr, a los que estaba dedicada la cascada.

Una de las vidrieras de la iglesia de Akureyri (Akureyrarkirkja) representa esta leyenda. Después seguirás atravesando la naturaleza salvaje islandesa y admirando su increíble variedad cromática, desde el verde intenso de los prados hasta el rojo de los minerales que brotan de las profundidades de la isla, hasta llegar a los pseudocráteres de Skutustaðir, generados por los vapores subterráneos producidos por una erupción que tuvo lugar hace 2.500 años.

Desde allí podrás visitar Dimmuborgir, un increíble laberinto de lava en el que se sitúa Kirkjan, una iglesia natural con dos portales con arcos apuntados y auténticas capillas con altares en el interior. Podrás terminar tu visita en el cráter Viti, más conocido como el “Infierno” y una de las numerosas bocas del volcán Krafla.

Si te sientes capaz de realizar la subida desde el lago interior, también podrás disfrutar de un relajante baño caliente. Allí se encuentra además el Askja, una inmensa caldera de 50 km2 y un desierto de lava y fina arena similar al polvo lunar. De hecho, los astronautas del Apolo 11 vinieron a entrenarse para el alunizaje en este gran cráter.

Antes de regresar a Akureyri, puede que la curiosidad te lleve a la casade Santa Claus, una encantadora tienda de juguetes situada a unos 10 km al sur y donde se encuentra el mayor calendario de adviento del mundo.
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