Dunas plateadas
El barrio de Warnemünde, en Rostock, es un destino vacacional costero muy famoso en Alemania que podrás visitar durante tu crucero MSC por el Norte de Europa.
En la desembocadura del río Warnow, en el mar Báltico, Warnemünde te sorprenderá con sus villas, sus hoteles y su gran playa blanca y plateada. Su corazón es Am Strom, el barrio situado junto al puerto. Allí, las casas de los antiguos capitanes y marineros han sido transformadas en cafeterías y tiendas. Las excursiones de tu crucero te permitirán continuar hacia Schwerin.
Rodeada por lagos y con un castillo de cuento de hadas que dará rienda suelta a tu imaginación, la ciudad te sorprenderá por su arquitectura y su ambiente de capital histórica. La excursión continuará hacia Lübeck, una de las pocas ciudades de la costa norte de Europa que conserva su gloria medieval.
Capital de la Liga Hanseática durante más de dos siglos, Lübeck era una de las ciudades más ricas y poderosas de Europa, la Venecia del mar Báltico. Su opulencia comercial se refleja en su arquitectura: allí podrás admirar desde el Rathaus más antiguo de Alemania hasta las iglesias con los campanarios más altos del país o las mansiones de los comerciantes.
En 1987, Lübeck se convirtió en la primera ciudad del Norte de Europa en ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Para terminar, no puedes irte sin visitar la cosmopolita Berlín, la ciudad más grande y animada de Alemania. Entre los principales monumentos de Berlín se encuentra la Puerta de Brandeburgo. Situada junto al Reichstag, la sede del Parlamento alemán, la puerta de Brandeburgo, cuyo diseño imita el estilo de la Acrópolis de Atenas, fue construida a modo de arco del triunfo en 1791 y poco después se convirtió en el símbolo de la Alemania unida.
Junto a la puerta de Brandeburgo se encuentran los jardines de Pariser Platz, que se extienden hacia la amplia y arbolada avenida Unter den Linden (literalmente, “bajo los tilos”), flanqueada por tiendas y cafeterías.