Tan pronto como desembarques de tu
crucero MSC en el puerto de
Road Town, te sentirás como en una película de aventuras. Road Town, la capital de las Islas Vírgenes Británicas, se sitúa en la bahía más grande de
Tórtola, la mayor de las islas. Para tener una visión más completa de las Islas Vírgenes Británicas, puedes almorzar en
Skyworld, un restaurante panorámico en el punto más alto de la isla, a unos 400 metros sobre el nivel del mar.
Una de las playas con más encanto de
Tórtola,
Sugar Cane Bay se llama así por la gran plantación de caña de azúcar situada detrás de ella. Ya sólo bañarse en las aguas cristalinas y tumbarse en las arenas blancas mientras las aves marinas se lanzan a pescar desde las alturas es una experiencia increíble. Sin embargo, puede ser aún más interesante si visitas la
Destilería de Ron Callwood, que acoge una estructura de destilación de caña de azúcar original y organiza
catas de ron.
El calefactor original de la destilería sigue aún en funcionamiento y el ron producido se almacena en viejos barriles. La
Old Guard House (antigua casa de vigilancia) sigue estando intacta, y ha sido transformada en una galería de arte y tienda de souvenirs. Cada una de las bahías de estas islas tiene algo especial: todos los años sus aguas se llenan de grandes yates de lujo, aunque la más codiciada es la preciosa
Isla de Virgen Gorda, que bien merece una visita. Aquí, los manglares llegan hasta el mar y los visitantes más hábiles se bañan en
The Bath, una bahía repleta de enormes rocas volcánicas que forman sinuosos túneles que deben seguirse para llegar al mar.